Simplificar y agilizar los trámites para el ingreso al Perú de profesionales, técnicos, científicos, intelectuales y estudiantes foráneos bien calificados, a fin de que puedan colaborar con su progreso y desarrollo, son parte de las mejoras que propondrá el proyecto de nueva Ley de Extranjería que está elaborando un equipo de trabajo multisectorial, se informó hoy.
Boris Potozén, jefe de la Oficina General de Asesoría Jurídica de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y presidente del Grupo de Trabajo Multisectorial encargado de estudiar, analizar y formular la propuesta de reforma de la actual Ley de Extranjería, señaló esta nueva norma reemplazará, luego de 22 años, a la ley vigente que debido a su antigüedad perdió sintonía con la realidad actual del país.
Señaló que algunas de las mejoras tienen que ver con facilitar el ingreso -por períodos cortos de 15 o 20 días- de trabajadores extranjeros especializados para realizar trabajos de supervisión de la construcción o mantenimiento de grandes obras de infraestructura como una central hidroeléctrica o térmica.
"Lamentablemente, los procedimientos administrativos para obtener una visa de trabajo suelen ser muy largos y engorrosos, por lo que se apunta a volverlos simplificados, rápidos, predictibles y seguros", expresó en diálogo con la Agencia Andina.
Con la legislación vigente tampoco se podía actuar con celeridad para expulsar del país a aquellos ciudadanos intervenidos por cometer delitos o infracciones a su condición migratoria, como aquellos que ingresan como turistas pero luego se quedan a trabajar sin visa para tal fin.
La demora en los procedimientos de expulsión facilitaba su permanencia y, en muchos casos, se les perdía el rastro, por lo que seguían laborando en condición ilegal.
En ese sentido, Potozén Braco indicó que para ello se fortalecerá el trabajo de la nueva Superintendencia Nacional de Migraciones (que reemplazó a la Dirección General de Migraciones), dado que su rol de control del ingreso, permanencia y salida de extranjeros del Perú es clave para el desarrollo del país, pero también para cautelar la seguridad y el orden interno.
"La situación de crecimiento económico sostenido del Perú no solo atrae inversiones extranjeras, sino también amenazas a su seguridad interna, como el accionar delincuencial organizado o personas que infringen su condición migratoria", dijo.
Por ello, el funcionario sostuvo que el Estado peruano tiene el legítimo derecho de impedir el ingreso o la permanencia en el territorio nacional de extranjeros que cometen delitos como tráfico ilícito de drogas, extorsión, lavado de activos, trata de personas, tráfico de materias primas, terrorismo, entre otros que socavan la soberanía nacional y son una amenaza directa al orden público y a la seguridad ciudadana.
"La primera línea de control en materia de defensa debe ser la Superintendencia de Migraciones y allí hay una gran labor que se tiene que desarrollar. Hay que reforzar infraestructura, desarrollar sistemas y competencias de su personal", indicó.
Potozén Braco sostuvo que los buenos ciudadanos son bienvenidos, pero lo que se quiere es preservar un Estado en el que puedan coexistir peruanos y extranjeros en las mejores condiciones de orden público, seguridad nacional, derechos humanos, y respetando las relaciones internacionales que se mantienen con otros Estados y con los organismos internacionales. "Todo ello orientado al bienestar común", manifestó.
Ley desactualizada
Recordó que la vigente Ley de Extranjería-Decreto Legislativo N° 703 promulgado el 14 de noviembre de 1991- se dictó en un contexto de realidad nacional que ha sido ampliamente superado en la actualidad.
Además de su antigüedad, esta norma carecía de una aplicabilidad real al no contar con su respectivo reglamento, y durante sus 22 años de existencia había experimentado solo modificaciones "cosméticas", lo que refleja el poco interés que los gobiernos anteriores le dieron a este importante tema.
"La falta de un reglamento refleja el abandono y la falta de preocupación de los anteriores gobiernos con un tema clave para el progreso del país", expresó.
En ese sentido, Potozén Braco afirmó que el actual Gobierno consideró que urge una inmediata actualización de esta norma, a fin de adecuar y regular los aspectos migratorios y de extranjería según las actuales necesidades del país.
"El propósito es tener una norma que facilite el ingreso, la residencia y permanencia de los ciudadanos extranjeros y sus familias que cumplan con las disposiciones, los derechos que les asisten en el Perú, así como sus deberes y obligaciones", expresó.
El Grupo de Trabajo Multisectorial -instituido el 15 de mayo de este año- está integrado por representantes de los Ministerios de Relaciones Exteriores; Interior, a través de la Superintendencia Nacional de Migraciones; Trabajo y Promoción del Empleo; Justicia y Derechos Humanos; y Comercio Exterior y Turismo.
El funcionario estimó que la propuesta de la nueva Ley de Extranjería será entregada en octubre próximo a la Presidencia del Consejo de Ministros. Luego de su aprobación será remitida al Congreso de la República para su debate y conversión en Ley.
Aportes
El funcionario dijo que para la elaboración del proyecto de la nueva Ley de Extranjería se contará con la colaboración de la Organización Internacional de Migraciones (OIM), y se invitará a entidades especializadas como la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), entre otros. Incluso, se contará con la asesoría de un experto japonés en esta materia.
También se recogerá los aportes de los Ministerios del Ambiente, de Energía y Minas, las Cámaras de Comercio Binacionales entre otros, a fin de elaborar una norma que recoja los diversos ámbitos que abarca actualmente este tema.
"El Grupo de Trabajo Multisectorial está recibiendo mucha y valiosa información que espera volcarla de la manera más adecuada en la propuesta de ley", anotó.
Una vez culminada esta labor, el Grupo de Trabajo Multisectorial planteará que se le encomiende la elaboración de la propuesta de reglamento, norma necesaria para que la nueva Ley de Extranjería tenga plena vigencia, culminó.
