El funcionario de la Cooperación Internacional del Gobierno Regional de Ayacucho (GRA), Gotardo Miranda Gutiérrez, dio a conocer sobre la situación de las víctimas de la trata de personas, quienes son explotadas sexualmente en la mayoría de casos.
NATURALEZA
En tal sentido, Gotardo Miranda informó que la trata de personas es un delito que atenta directamente a los Derechos Humanos, debido a la privación de la libertad de niños, niñas y adolescentes.
“La trata de personas está contemplada en el artículo 153 del Código Penal, tipificada con una sanción de 8 a 25 años de prisión efectiva. Pese a esto, según estadísticas, es considerada como uno de los negocios ilícitos más rentables en el mundo, compitiendo por estrecho margen con el narcotráfico”, precisó Gotardo Miranda.
Así mismo, mencionó que una víctima de trata de personas se encuentra expuesta a ser sometida a la mendicidad, al tráfico de órganos, a redes internacionales y a la explotación sexual.
CAPTACIÓN
“Normalmente las víctimas de trata de personas son trasladadas a otros lugares lejos de la ciudad de dónde fueron captadas.
Ahí son encargadas a un segundo tratante quien las explota en los rubros que ya conocemos”, refirió el funcionario.
Miranda Gutiérrez afirmó que las modalidades de captación más frecuentes son a través del internet, los avisos publicitarios, las ofertas de trabajo anunciadas en postes y la seducción en redes sociales.
“Un tratante vía el facebook mantiene frecuentemente contacto con colegialas, a quienes seduce para que la menor se enamore de él. Luego, las convence para huir a una determinada ciudad. Una vez fuera, si no fue ultrajada sexualmente, la menor se convierte en objeto negociable. Esto quiere decir que es vendida a distintos postores por un lapso de 15 a 25 años, tiempo que dura la explotación”, señala Miranda Gutiérrez.
DESTINOS
Cabe mencionar que en las regiones Ayacucho, Huancavelica, Apurímac, Cusco y Junín, las víctimas de trata de personas son destinadas al sur del país: Tacna, Arequipa, Chile o Argentina, mientras en el norte a Chiclayo Piura y Trujillo.
Además, se reportan como destinos de explotación de personas las mineras informales y algunas formales, ubicadas en las regiones de Iquitos y Madre de Dios, en cuyos alrededores abundan bares, cantinas y prostíbulos.
Cuando la víctima de trata es un niño, son utilizados en los cónclaves mineros para ser internados en los socavones.
