Cárcel para secuestradores de fiscalizadores

Para erradicar los antros de perdición, donde a diario se expenden licores de dudosa procedencia (alcohol industrial) y se ofertan los servicios sexuales de menores de edad que viven prácticamente secuestradas, la comuna calcetera, al parecer, quiere poner mano dura, pero cuando estos lugares son intervenidos se produce el bloqueo y ahora la presunta comisión del ilícito penal de secuestro a trabajadores municipales que realizaban la labor de fiscalización. Tipificado como violencia y resistencia a la autoridad (Art 365 y siguientes C.P.) y delitos contra la libertad, violación de la libertad personal, tipificado como secuestro (Art. 152 C.P.) por lo que la unidad respectiva de la municipalidad calcetera debe asumir la defensa de los intereses municipales y sancionar de manera drástica y ejemplificadora a los responsables de este ilícito penal.

La ciudad de Juliaca, según reportes extraoficiales del ente policial, es la localidad donde se concentra la mayor cantidad de locales clandestinos de expendio de licores y trata de personas; es por esta razón que los índices de delincuencia común y organizada no pueden ser revertidos, además la población juvenil está a merced de estos locales donde se conoce de manera extraoficial que se vende estupefacientes químicos y derivados de la coca, ante la anodina acción del ente municipal, porque son amenazados de muerte o reglados por sujetos de dudosa procedencia que emanan de estos locales, donde además se oferta los servicios sexuales de menores de edad.

La cantidad de antros de perdición al parecer no se puede determinar, porque existen lugares sigilosamente camuflados y en sus fachadas son simples tiendas de abarrotes y canchones, pero en su interior o luego de cruzar callejones oscuros, recién se encuentra con el estridente ruido y olores propios de licor y cigarros, perjudicando el normal desarrollo vital de los vecinos que son amedrentados para que no denuncien estos lugares a las autoridades. Entonces, operativos para erradicar estos antros de perdición deben continuar y si fuera posible mediante la unidad de inteligencia policial identificarlos, para posteriormente intervenirlos con todos los elementos que la ley pródiga para evitar otros secuestros y que la vida de los fiscalizadores no se ponga en peligro.


http://losandes.com.pe/Opinion/20160205/94370.html
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