La Sección de Investigación de Delitos contra la libertad y trata de personas de la Divincri de Chiclayo (Lambayeque) ha reportado en lo que va del año un total de 291 personas desaparecidas, en su mayoría jóvenes de 15, 16 y 17 años de edad.
La mayoría de los casos que ha llegado hasta esta unidad especializada corresponde a menores que fugan de sus viviendas por ser maltratados por sus padres, adolescentes que son inducidos por elementos del mal vivir para actos delictivos y en últimos casos ancianos que son abandonados por sus familiares en las calles.
El jefe de la Divincri, coronel Isacc Alvarado, precisó que semanalmente se atienden entre 10 y 15 casos, que en su mayoría son jovencitas que son captadas por proxenetas y bandas que se dedican a la trata de personas en otras regiones del país.
“Estamos recibiendo muchas denuncias de personas desaparecidas, pero la mayoría son adolescentes que son inducidas por otras personas del mal vivir, en algunos casos aparecen vivas después de varios meses y en otros muertas”, indicó.
En la sección de personas desaparecidas trabajan tres grupos especializados que tienen a su cargo dos casos diarios de personas reportadas como no habidas.
