Ayacucho. El Valle del río Apurímac y Ene (Vrae), zona afectada por las mafias del narcotráfico y las huestes de Sendero Luminoso, ahora es escenario de trata de personas, que afecta principalmente a menores de edad y adolescentes que no tienen acceso a los principales servicios como educación y salud.
La mayoría de niñas proviene de hogares humildes y las adolescentes se han convertido en el blanco directo de inescrupulosos. Gran parte de las menores son obligadas a ingresar al mundo de la prostitución bajo amenaza de muerte o represalias contra sus familiares, según informan algunas autoridades de la zona.
A diario en horas de la noche se puede observar que varias menores de edad trabajan en locales que generalmente tienen luces rojas, y funcionan bajo la fachada de bares y centros de diversión nocturna, donde las bandas de narcotraficantes y hasta mandos terroristas, buscan salir de su rutina diaria.
Estos compran los servicios de menores de edad que son "reclutadas" por las mafias de la zona y así someten a niñas al mundo de la prostitución.
Extraído de: Diario Correo/Rodrigo Miranda
No hay comentarios:
Publicar un comentario