Un estudio de la ONG CHS revela cuáles son los trayectos que siguen las mafias para captar, trasladar y explotar a sus víctimas
El Comercio (20.03.2018)
Las bandas criminales dedicadas a la trata de menores en la selva se desplazan mediante tres importantes rutas que cruzan hasta seis regiones del país: Loreto, San Martín, Ucayali, Huánuco, Cusco y Madre de Dios. Así lo detalla un estudio de la ONG Capital Humano y Social Alternativo (CHS).
La explotación de menores demandó que, entre el 2016 y el primer semestre del año pasado, la policía y el Ministerio Público realizaran 80 operaciones en Loreto y 5 en Madre de Dios. Solo en julio del 2017 más de 80 campamentos en tres caseríos de La Pampa (zona de minería ilegal en Madre de Dios) fueron destruidos en tres días. Unas 220 personas fueron intervenidas y 20 mujeres (12 de ellas menores) rescatadas.
—Iquitos y Huánuco—
La primera ruta empieza en Santa Rosa (Loreto), ubicada en la triple frontera con Colombia y Brasil, pasa por Iquitos, Nauta, y llega a Tarapoto y Nueva Cajamarca (San Martín).
Las menores son llevadas desde Iquitos hacia la triple frontera por vía fluvial o a la región San Martín por carretera.
En Iquitos son captadas dentro de los asentamientos humanos de Belén, Punchana y San Juan con el engaño de la oferta laboral. También a través de sus propios familiares y parejas, que se convierten en operadores para las redes de tratantes.
Iquitos es la segunda ciudad con mayor cantidad de víctimas de trata después de Huánuco, según un informe de la Defensoría del Pueblo.
La segunda ruta parte desde Huánuco hacia Tingo María, pasa por Pucallpa y luego por Contamana, Requena y Nauta, en Loreto.
En Huánuco las menores son captadas vía falsos anuncios de trabajo que se colocan en las plazuelas de Santo Domingo y San Francisco.
El crecimiento de bares y locales nocturnos en Huánuco ha sido evidente. Entre el 2007 y el 2014 se emitieron 107 licencias para el funcionamiento de cantinas. Hoy más de 200 de estos locales
estarían funcionando.
—En Cusco—
El tercer camino empieza en Cusco, sigue por Urcos y Ocongate, y llega a Mazuko, Huepetuhe, La Pampa y Puerto Maldonado. Las redes
operan bajo el trato directo con las familias y vía anuncios de trabajo.
CHS identificó que la primera modalidad está enfocada en Quillabamba y La Convención, mientras que la otra se desarrolla en la calle Belén a través de dos locales que exponen los avisos.
Vía El Comercio
Descarga el estudio "Rutas de la trata de personas en la Amazonia Peruana"