MIMP: ´Con educación es posible erradicar el trabajo infantil´


Según estudios, del total de niños, niñas y adolescentes peruanos entre los 6 y 16 años de edad que trabaja, el 43.7% acumula en promedio 3 años de retraso escolar en comparación con los niños que no laboran; por lo tanto el trabajo infantil sí interfiere con la asistencia escolar y con la culminación oportuna de los estudios.

“Sí es posible reducir las brechas. La educación es un factor fundamental para que las niñas y los niños puedan dejar de trabajar a edades tempranas. La educación es un factor importante en el entorno familiar, la forma de cómo la familia concibe al niño. Los padres deben procurar el bien de los menores, y luego de tener una buena salud es importante velar por la educación y protección frente a todo tipo de violencia”, dijo Maria del Carmen Santiago, Directora General de niñas, niños y adolescentes del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.

¿Cuáles son las brechas entre los niños y niñas que trabajan?

En el caso de las niñas: Las niñas que trabajan en todo el mundo conforman un grupo numeroso que, a menudo, se somete a una situación de explotación laboral. En su mayoría, trabajan en el sector doméstico, donde también lo hacen los niños, aunque en menor cuantía. 

“Según los registros, la mayoría de los casos de violencia física y sexual la presentan niñas que realizan trabajo doméstico. Es algo que los padres deben tomar en cuenta para que no envíen a sus hijas a trabajar”, dijo Santiago.

En el caso de los niños: Si son varones e hijos mayores, deben trabajar para mantener al resto de la familia. Sus trabajos requieren mucho esfuerzo físico. Afectando su salud en mayor cantidad.

“Es necesario trabajar conjuntamente y velar por la salud, educación, dignidad e igualdad de género de los niños, niñas y adolescentes. Las políticas públicas ahora están enfocadas en proteger a los menores pero es necesario que todos vayamos hacia la misma dirección”, enfatizó la representante del Ministerio de la Mujer.

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