Tres suboficiales de la Policía Nacional, integrantes de una misma familia, son investigados por estar presuntamente implicados en un caso de tráfico de niños. Así lo reveló el Ministerio Público y la Inspectoría General PNP, que investiga a los sospechosos desde que fueron sorprendidos por agentes de la División Antisecuestros de Lima, llevándose a Huancayo a un bebé cuyo origen se desconoce.
Se trata de los suboficiales y hermanos Wilder Alfredo (38) y Carlos Alberto Soto Quispe (48). También se investiga a la suboficial técnica de 3ra. Marileni Silva Aguinaga (32), esposa del primero.
Wilder presta servicios en la Dirección de Seguridad del Estado y Carlos labora en el destacamento de control del penal de Quencoro, Cusco.
En tanto, la mujer policía está destacada en el departamento de familia de la comisaría Mateo Pumacahua, jurisdicción de Chorrillos.
Los tres fueron intervenidos el sábado último en la garita de control de Corcona, en Lima, cuando viajaban en un automóvil Río blanco, de número de placa C4S-078.
Ellos se dirigían a la ciudad de Huancayo con la técnica de enfermería Aida Norma Soto Quispe (46), hermana de los agentes varones.
La policía encontró en el vehículo a una bebé de 10 días de nacida. Ninguno de los ocupantes del carro pudo explicar quién era el bebé, quiénes eran sus padres ni por qué estaba con ellos. Debido a ello son investigados por el delito de trata de personas. El bebé rescatado habría nacido en el Cusco y abandonado por sus padres, según fuentes policiales.
