Jorge Chávez Cotrina, coordinador de las fiscalías especializadas contra el crimen organizado, comenta que los jueces interpretan este delito como proxenetismo y eso es un gran error
(El Comercio, 06.03.2018)
El fiscal superior explica la problemática de la trata en el Perú y las dificultades para prevenirla y enfrentarla.
—¿Cuál es la situación de este delito en el país?
Existe un gravísimo problema de trata de menores, sobre todo vinculado a la explotación sexual. Enfrentarlo es uno de los más grandes retos del Ministerio Público. Hace dos años creamos el sistema de las fiscalías de lucha contra la trata de personas. Están en Tumbes, Iquitos, Tacna, Madre de Dios, Puno, Cusco, Lima y Callao.
—¿Por qué en estas regiones?
Normalmente, la trata de personas está vinculada a otros delitos [presentes en estas regiones]. Entre ellos, están el narcotráfico y la minería ilegal, en la que hombres buscan tener relaciones. Hay que recordar que las víctimas de trata tienen un perfil. El tratante no busca cualquier joven o niña. Las víctimas son de poblaciones vulnerables.
—¿Desde la desarticulación de La Agencia, una red de explotación tacneña, en febrero del 2017, qué tanto se ha avanzado?
Hemos realizado operaciones en varias regiones. Uno de los últimos golpes fue el de una organización criminal de Lima y Arequipa [caso de Las Mamis de Ceres]. La trata no es un delito que lo comete una sola persona. Es realizada por una organización criminal. Es un delito que perdura en el tiempo y que tiene fases en su consumación. Necesitan una estructura y división de roles entre sus integrantes. Para desarticular estas organizaciones, se hace inteligencia.
—¿Por qué solo tres de cada cien acusados de trata son sentenciados?
Este es un grave problema. Los jueces aún no han podido, o querido, entender la trata de personas. Se interpreta que no hay trata, sino proxenetismo. El fiscal de Madre de Dios me dice: “Nosotros vamos por trata, pero los jueces por proxenetismo” y entonces se suelta al detenido. Pero ya hubo un encuentro de jueces donde se ha invitado a fiscales de trata para que expliquen la problemática y el tipo penal. Espero que el delito se entienda mejor.
—En las organizaciones hay muchas mujeres involucradas.
Lamentablemente, en una gran mayoría de casos las organizaciones están integradas por mujeres. Muchas de ellas han sido víctimas de trata. Con los años se convierten en tratantes.
— ¿Qué más se puede hacer para prevenir la trata?
Para combatir la trata, debemos empezar por la prevención. Tiene que estar articulada entre varios ministerios, la sociedad en general y los medios de comunicación. El único diario que veo que se está preocupando por estos temas es El Comercio. Si usted ve televisión, no va a encontrar un solo spot de cómo prevenir la trata, ni siquiera en el canal del Estado.
— ¿Siente que hay apoyo para combatir la trata?
El Estado no tiene un presupuesto para la lucha contra la trata. Cada institución la enfrenta con su presupuesto ordinario. Tenemos que rescatar a la víctima desde el punto psicológico y médico, no solo físico. No hay albergues especializados en esto. Estamos buscando la manera de generar un presupuesto para crear estos albergues.
Vía El Comercio