Alrededor de 150 millones de niñas, niños y adolescentes entre 5 y 14
años, de países en desarrollo, están involucrados en trabajo infantil[1], según UNICEF y de acuerdo a un informe
presentado por Save the Children existen 218 millones de niños trabajadores en
el mundo entre los 5 y 17 años.
En el Perú, miles de nuestros niños se encuentran en situación de esclavitud,
la trata de personas es una de las formas más crueles de esclavitud y en
nuestro país de 3,911 víctimas[2]
a nivel nacional 2,208 son menores de 18 años.
Las niñas, niños y adolescentes son, claramente, las principales
víctimas de este delito y son quienes buscan con urgencia una respuesta del
Estado para que se les reconozca el derecho a la tutela judicial efectiva,
debido proceso, derecho a la verdad y una adecuada reparación frente a la
vulneración de sus derechos y dignidad humana.
Si bien el Estado peruano está fortaleciendo su rol protector y
regulador de los derechos de las víctimas de trata de personas, es evidente que
la aplicación de las leyes y el su función preventiva siguen siendo limitadas.
Desde Capital Humano y Social Alternativo buscamos promover la
vigilancia social de las políticas públicas a favor de los derechos humanos y
en particular, de la trata de personas, el tráfico ilícito de migrantes y las
personas desaparecidas. Como parte de nuestro compromiso, continuamente
exigimos al Estado velar por los derechos de las mujeres, niñas, niños y adolescentes – poblaciones
más vulnerables a estos delitos.