Promover entre el personal de la Policía Nacional del Perú un cambio de actitud frente a la explotación sexual comercial infantil para realizar un trabajo que permita detener a los responsables de esta actividad y proteger a las niñas, niños y adolescentes víctimas, fue el objetivo de un seminario taller dirigido a efectivos policiales.
La actividad, organizada por el Instituto de Estudios por la Infancia y la Familia – Ideif, con el apoyo de OIT, contó con la participación de la Congregación de Religiosas Adoratrices, institución que desarrolla un programa de atención directa de víctimas de la explotación sexual comercial infantil en diferentes ciudades de Perú y Bolivia.
De acuerdo con un diagnóstico realizado en Chiclayo, una de las principales ciudades del Perú y polo comercial del noroccidente del país, se requería que operadores sociales como la Policía, que realiza "operativos de erradicación de la prostitución", se capacitara sobre la temática de explotación sexual comercial infantil y sobre la recientemente aprobada Ley 28251, que modificó algunos artículos del Código Penal en esta materia.
Se estableció que hasta el momento los operativos y las acciones policiales han tenido una finalidad efectista y poco eficaz, teniendo consecuencias negativas para las niñas, niños y adolescentes víctimas de explotación sexual, quienes son re-victimizados por quienes tienen la responsabilidad de rescatarlos y protegerlos. Adicionalmente, se estableció que por lo general, en estos operativos no se capturaba a los proxenetas (únicos actores de la explotación sexual comercial infantil pasibles de sanción antes de la modificación del Código Penal, que ahora incorpora también al cliente-explotador como delincuente), por lo que era necesario revisar la lógica de estas acciones y modificar la orientación de las mismas.
Con la jornada de capacitación se ha logrado que el personal de la Policía Nacional conozca el problema de la explotación sexual comercial infantil, sus causas, mitos, creencias; las razones por las cuales niños, niñas y adolescentes son víctimas de esta forma intolerable de explotación y por qué deben ser tratadas como tales, en lugar de catalogarlos como delincuentes.
Este es solo el comienzo de un proceso que debe lograr el conocimiento y socialización de la Ley 28251 sobre Abuso y explotación sexual y sobre todo, de la necesaria capacitación del personal de la Policía para enfrentare la explotación sexual. Por lo pronto se cuenta con una cartilla informativa y con un módulo de capacitación para efectivos policiales que podrá ser aplicado a lo largo del país.
