Conversamos con Giselle Silva Panez, autora del Libro “Del trabajo infantil a la educación superior” que narra los testimonios de 41 ex niños trabajadores que tuvieron la oportunidad de salir del trabajo infantil y de una situación de pobreza extrema y acceder a la educación superior. “Los jóvenes coincidieron que los factores que influyeron para superarse fue contar con una persona de su familia, o fuera de ella con quien crearon un vínculo que se convirtió en su inspiración para luchar por sus sueños”.
En el estudio realizado en el 2012 se resalta que los jóvenes pertenecientes a las zonas urbanas y rurales del país, como: Lima (Carabayllo, Huachipa y Comas), Huancayo, Chiclayo, Puno y Piura, pertenecieron al Programa PRONIÑO de Telefónica y otras ONG cuando eran pequeños y que durante el tiempo de la investigación el 60% estudiaba educación superior técnica mientras que el 40% educación técnica universitaria.
“Se debería empezar a trabajar políticas de estímulo en favor de los niños y las familias, puesto que es fundamental para fortalecer la unidad familiar, así como los vínculos entre las familias y los docentes de las escuelas quienes juegan un papel importante en el desarrollo y la formación de los niños” señala la autora.