Persona desaparecida es aquella ausente de su domicilio habitual respecto de la cual se desconoce su paradero – Ley 28022.
El Perú cuenta con el Registro Nacional de Información de Personas Desaparecidas (DS 017-2003-IN), una herramienta oficial y clave en el trabajo de búsqueda de personas que realiza la Policía Nacional del Perú, y consiste en el ingreso de los datos de la persona desaparecida en una plataforma digital que está interconectada a nivel nacional facilitando la difusión en línea de la información ingresada con todos los organismos públicos y privados que tienen injerencia en este tema.
Para un adecuado funcionamiento del Registro Nacional de Información de Personas Desaparecidas, se le otorgó carácter oficial a través de la RM N° 1750-2003-IN y fue manejada desde la plataforma web peruanosdesaparecidos.org, con apoyo de la División de Investigación y Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Dirección de Investigación Criminal y Apoyo a la Justicia PNP. Capital Humano y Social Alternativo asumió el rol de administrarla temporalmente, actuar como entidad técnica y promover a través del uso de la página, campañas de prevención y de atención, involucrando inclusive al sector privado.
Actualmente, el manejo de esta página es responsabilidad del Ministerio del Interior y debería brindar el número real de personas desaparecidas en el país, las cifras registradas son estimadas y han sido generadas sobre datos reportados en Lima.
Será importante, que parte de la implementación y fortalecimiento que se está haciendo en el Ministerio del Interior, nos permita contar, por ejemplo, con un detalle de las cifras registradas basadas por regiones. Según el reporte del Registro Nacional de Información de Personas Desaparecidas, al 2014 han sido denunciadas por desaparición un total de 571 menores de edad, no sabemos cuáles pertenecen a Lima, al oriente o a la sierra de nuestro país. Será necesario, para el manejo correcto de este sistema de información, proporcionar las claves que permiten el acceso al uso de este registro, así como capacitar sobre el uso de estas herramientas al personal policial para mejorar su función preventiva y represiva.
A finales del año pasado seguimos el caso de una menor peruana de iniciales A.I.M.M secuestrada por presunto caso de trata de personas, todos supimos, a través de los medios de comunicación, que fue llevada a Ecuador por un hombre llamado Alcides Geovanny Aguilar Solórzano (45), de nacionalidad ecuatoriana.
¿Qué pasó el 9 de agosto de 2014, cuando la madre de la menor fue a poner la denuncia por desaparición a la comisaría de Zarumilla -Tumbes? Nada, pues no encontró respuesta por parte de la policía.
¿Qué debió pasar entonces? De acuerdo a la Ley 29685, una vez recibida la denuncia, la Policía Nacional del Perú recibe y tramita en forma inmediata la denuncia presentada sobre desaparición; remite una nota de alerta con los datos y la fotografía de la persona y comunica al Registro Nacional de Información de Personas Desaparecidas hasta siete días de ocurridos los hechos. En el caso de ésta menor, como en muchos otros, no sucedió así y la ley 29685 no se cumplió.
Insistimos que no puede continuar la falta de uso de herramientas clave como el Registro Nacional de Información de Personas Desaparecidas. En el caso de la menor desaparecida en Tumbes, fue la propia madre quien vino hasta Lima, meses después de sucedido los hechos, a solicitar que la DIVIPD coloquen nuevamente los datos de su hija, ya que no figuraba porque la habían registrado con datos incorrectos.
Es indispensable el fortalecimiento de la División de Investigación y Búsqueda de Personas Desaparecidas que tiene a cargo trabajar por miles de, niñas, niños, adolescentes, mujeres y hombres que se hallan en calidad de desaparecidos y que por ello son vulnerables a delitos que rompen sus derechos como seres humanos.
Insistimos en la necesidad de fortalecer a la PNP como actores clave en el proceso de búsqueda de aquellos peruanos desparecidos. Esperamos y seguimos trabajando para evitar más casos de búsquedas dilatadas y bajo presión como el que vive aún la familia de la pequeña de iniciales A.I.M.M, que a la fecha, sigue desaparecida.