Por El Comercio
Es el martes 29 de enero, poco más de las 9:30 de la noche. Las fiscales provinciales Miluska y Berenice Romero, especializadas en combatir el delito de trata de personas, están listas para iniciar una nueva operación: acaban de terminar una reunión con el comisario de Lince, el comandante PNP Javier Llerena, quien les ha dicho que tres patrulleros y varios agentes de su comisaria las ayudarán en su diligencia. Los locales escogidos son los bares Boulevard, Orange Fest y un karaoke, los tres quedan cerca al C. C.Risso, a la altura de la cuadra 22 de la Av. Arequipa.
Se trata de una operación de prevención. Consiste en informar a los hombres y mujeres que trabajan en los establecimientos sobre las modalidades del delito de trata de personas y qué es lo que uno tiene que hacer si es víctima o testigo de este ilícito. A pesar de su fin informativo, se toman ciertas precauciones. Por ejemplo, se trató en lo posible que los nombres de los lugares por intervenir se mantengan en reserva, pues si llegan a detectar que en uno de ellos se está cometiendo el acto ilícito, la operación deja de ser de prevención y pasa a ser uno de persecución. En consecuencia, habrán arrestos y se pedirá el cierre del local.
Las fiscales tienen experiencia. Desde hace tres años enfrentan las diversas modalidades de la trata de personas en Lima. Un delito que también es llamado "la esclavitud del siglo XXI" y que afecta a decenas de hombres y mujeres, pero principalmente a niños, niñas y adolescentes en estado de vulnerabilidad. Según estadísticas del INEI, en el 2017 se han registrado 1.433 denuncias por trata en el país, de las cuales 315 fueron en Lima. Es decir, una denuncia cada 24 horas se ha reportado en la capital. Por ello, las operaciones de prevención de las fiscales se hacen de manera periódica.
Falta, sin embargo, un último integrante para esa noche. Abordo de una van blanca, llega Ricardo Pun- Chong, el médico peruano premiado por la CNN como el héroe del 2018. Pun- Chong lidera la organización Inspira, que acoge y brinda hospedaje gratuito a niños y jóvenes con pocos recursos económicos que padecen cáncer.
Este Diario, acompañó a Pun-Chong y a las fiscales en su operativo en Lince, que luego se extendió a otros locales más en Miraflores, como el Tequila y la Mosa.
El médico contó que desde hace un año acompaña a las fiscales en sus acciones, para ayudarlas en trasmitir el mensaje de qué es lo que tienen que hacer para denunciar el delito de trata y, de ser el caso, darle acogida a la víctima en uno de sus albergues.
"Hemos estado en conversaciones [con las autoridades] para ver la posibilidad de crear un albergue justamente para menores de edad que estén en trata y poder darles el apoyo del hospedaje y el apoyo psicológico que se merecen", contó el médico.
Las fiscales saben que necesitan el apoyo de personajes conocidos para que el mensaje pueda calar y generar empatía con posibles víctimas. En la diligencia, ellas brindaron sus números telefónicos a los trabajadores y colocaron afiches en los establecimientos sobre la prevención contra la trata de personas.