31.07.2018 por La República
En el 2018, alrededor de 37 denuncias por el delito de trata de personas y proxenetismo son atendidas en el Ministerio Público de Lambayeque. Se trata de víctimas adolescentes cuyas edades oscilan entre los 13 y 17 años, y que son captadas por redes sociales para luego, con engaños, ser introducidas al mundo de la prostitución.
En alerta
Ayer, en el marco del Día Internacional de la Lucha contra la Trata de Personas, la coordinadora de la Unidad de Protección y Asistencia de Víctimas y Testigos del distrito fiscal de Lambayeque, Neysla Guevara Alarcón, informó que el papel de este programa es “brindar el soporte legal, social y psicológico a las víctimas, hasta que culmine el proceso”. Una asistencia que se puede extender hasta después de dos años de culminado el proceso penal, pues así lo dicta la norma, señala Guevara.
En esa línea, es común la disposición de medidas de protección policial, de reserva de la identidad y hasta de ocultamiento de paradero de todas las víctimas, agrega la funcionaria. En Lambayeque, recibiendo la asistencia de la Unidad de Protección de Víctimas, hay 15 personas.
Pero, ¿cómo son captadas las víctimas? Guevara explicó que la mayoría de los casos denunciados en Lambayeque se trata de captaciones hechas por redes sociales. “El Facebook es el más recurrente. Hasta el momento hay seis casos de adolescentes que denunciaron haber sido captadas por esta red”, indica.
La dinámica es la siguiente, el criminal las contacta por esta red social, entabla una relación muy íntima, las seduce, y luego de concertar una cita, son introducidas al terrible mundo de la explotación sexual. Guevara precisó lo inevitable, el 90% de víctimas de estos delitos son mujeres.
Destinos
Cajamarca, Tumbes, Piura, Trujillo, Tacna, Madre de Dios, son los principales destinos a los que son llevadas las víctimas, refiere la coordinadora, quien agregó que el perfil de víctima que busca el tratante es que sean adolescentes entre los 13 y 17 años de edad.
Sin embargo, hay un grupo menor de víctimas, entre los 21 y 23 años de edad que también caen en el mundo de la trata de personas. Con ellas, los delincuentes plantean otra farsa: la de la promesa laboral, que no es otra cosa que la explotación laboral, o la inevitable explotación sexual.
Actividad
Ayer el Ministerio Público realizó una campaña de sensibilización contra la trata de personas. Allí, la fiscal decana de Lambayeque, Mariana Vásquez Zagaceta, informó que en este año han ingresado 37 denuncias por este delito, y han conseguido 6 sentencias condenatorias contra el mismo. Por ello señaló la importancia de “prevenir este hecho porque vulnera los derechos humanos como la libertad de las personas, y que está amparada por la Constitución”.
17 niños de comunidades
En enero último, 17 niñas provenientes de comunidades nativas de la selva peruana fueron rescatados de una banda dedicada a la trata de personas. Las víctimas habían sido traídas a Chiclayo para ser explotadas laboralmente.
Ellas cuentan con protección del Estado, pero en sus localidades de origen, refirió Guevara.
A Chiclayo son traídas con engaños desde la selva, o de Cajamarca y de otros países como Ecuador.
El fiscal de Prevención del Delito de Chiclayo indicó que realizaron cierres de establecimientos que favorecen la prostitución en José Leonardo Ortiz, La Victoria, Pimentel y en el propio Chiclayo.