En 2017 en Lima se registraron 323 denuncias, mientras que en Madre de Dios 146 denuncias. Por las adolescentes menores de 18 años ofrecen entre 200 y 250 dólares.
17.07.2018 por RPP
Un estudio del Ministerio Público reveló este martes que Lima y Madre de Dios encabezan la lista de las regiones con mayor número de casos de trata de personas. Este delito se manifesta desde la explotación sexual, laboral, doméstica y mendicidad hasta la venta de niños.
Además de Lima y Madre de Dios, otras de las regiones que presentan una alta incidencia en el delito son Tacna, Tumbes y Moquegua. La investigación advierte un incremento de 24 % en el número de casos de trata a nivel nacional respecto al año 2016, donde el 80 % de las víctimas es mujer y cerca del 50 % menor de edad.
Según el análisis "la respuesta del Ministerio Público frente a la Trata de Personas" presentado por el organismo estatal, en el 2017 en la costeña Lima se registraron 323 denuncias por trata de personas, en tanto que en la amazónica Madre de Dios esta cifra llegó a las 146 denuncias.
Las tratan como mercancía
El coordinador nacional de la Fiscalía de Crimen Organizado, Jorge Chávez Cotrina, expresó que lo que viene ocurriendo en Madre de Dios, donde las niñas de entre 12 y 13 años son ofrecidas a inescrupulosos por 300 dólares para mantener relaciones sexuales, es "espantoso".
"Niñas de 14 a 15 años son ofrecidas por 250 dólares, mientras que de 15 a 16 años por 200 dólares. Hasta los 18 años, a 150 dólares. Y cuando pasan los 18 años, las jubilan porque ya no 'sirven' para el negocio", aseveró Chávez.
"El delito de trata está vinculado a otros delitos como es la pornografía infantil, tráfico de inmigrantes, la prostitución, tráfico de órganos y una serie de delitos conexos. Esta es la única forma de darle más fuerza a nuestra institución", destacó.
En otro momento, felicitó la creación de Fiscalías Especializadas de Trata de Personas en diferentes ciudades del Perú, y la decisión del fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, de ampliar las competencias para que las fiscalías de trata de personas puedan investigar también los delitos de pornografía infantil y otros conexos.