31.07.2018 por Ahora
Durante el conversatorio sobre los avances en la lucha contra la trata de personas, Yulyana Pozo Celestino, representante del Gobierno Regional, expresó su preocupación por esta moderna forma de esclavización humana que afecta a nuestro país, relacionada directamente al crecimiento económico en determinadas zonas como la minería informal en provincias como Puerto Inca, Marañón, Huamalíes, entre otras.
Las más afectadas por este flagelo, principalmente son las menores de 16 años, provenientes del área rural, que en la mayoría de los casos son engañadas con promesas de trabajo en otras zonas del país que les permitirá mejoría económica y salir de la situación de pobreza o exclusión en la que se encuentran.
El resultado es que las jóvenes son trasladadas a otras partes del país donde terminan como esclavas sexuales o esclavas laborales, sin documentos, sin derechos laborales y prácticamente secuestradas. La trata de personas afecta fundamentalmente al género femenino y menores de edad, en pocas ocasiones se conoce casos de varones afectados.
Asimismo, informó que en Panao (Pachitea) y San Rafael (Ambo), se tiene el problema de las jóvenes provenientes de la zona rural que son llevadas a bares y cantinas donde trabajan sin control alguno. En general los jóvenes de escasos recursos son afectados directamente.
Estadísticas
Las cifras oficiales sobre trata de personas que resultan de investigaciones del Ministerio Público indican que en 2015 había 51 casos, en 2016 fueron 46 casos y en 2017, 29 casos. En el área rural hay denuncias de desaparición de personas, que no se esclarecen en el tiempo, lo que presupone trata de personas.
Huánuco es considerado en los primeros lugares como una ruta de trata de personas provenientes de las provincias alejadas y provenientes de departamentos vecinos.
