El pleito en un bar permitió a la Policía descubrir que en dicho lugar se hacía trabajar a una menor de edad, por lo que la dueña del negocio fue arrestada por el delito de trata de personas.
El hecho se registró aproximadamente a las 11:30 de la noche del sábado, luego que Servando Nole Méndez (39), armara un escándalo en un bar, ubicado en la calle Bolognesi, por negarse a pagar la cuenta y rompió varias botellas de cerveza. Las jovencitas que atienden en el lugar, lo persiguieron por la calle, exigiéndole cancele el consumo. A solicitud de la dueña del bar, Orgelinda Ángeles Salazar (41), la Policía intervino al parroquiano por no pagar 100 soles. En la Comisaría se detectó que el detenido a la vez tenía una requisitoria por delito contra el medio ambiente.
Con el transcurso de las diligencias, Orgelinda Ángeles pasó de denunciante a denunciada. También fue arrestada al quedar en evidencia que en su negocio hacía trabajar a una adolescente de 16 años, proveniente de Casma. La menor estaba herida, con cortes en diversas partes del cuerpo producto del pleito con el parroquiano ebrio. Al ser interrogada por las autoridades, confesó que la trajeron con engaños, le prometieron que trabajaría en el cultivo de plátano, pero cuando ya estaba en Sullana la obligaron a atender a los clientes.