Diez locales que funcionaban con la fachada de restaurantes, bares, cevicherías y video pubs, pero que en realidad eran prostíbulos clandestinos, fueron intervenidos y clausurados por efectivos de serenazgo y personal de fiscalización de la municipalidad de Lurigancho-Chosica en la zona de Carapongo.
En un operativo sorpresa, 150 efectivos de serenazgo, entre ellos personal femenino, 20 agentes de fiscalización de la comuna y personal policial de la comisaría de Huachipa, ingresaron a estos locales y descubrieron que en su interior se encontraban docenas de meretrices que fueron sorprendidas atendiendo a los parroquianos.
En cinco de estos locales existían sótanos donde se habían acondicionado precarias habitaciones separadas por cartones, triplays y camas con cajas de cervezas, donde las meretrices ejercían la prostitución clandestina.
Incluso ponían en riesgo sus vidas, ya que en el interior se encontró dos balones de gas, que estaban a pocos metros de los cuartos donde los parroquianos fumaban.
En este lugar las jovencitas atendían a sus clientes en reducidos cuartos en deplorables condiciones antihigiénicas.
18 MENORES DE EDAD
Fueron cerrados los locales llamados “Mónaco”, “La Bella Durmiente”, “La Dueña”, “El Erizo”, “El Paraíso”, entre otros. En estos locales se encontró a unas 120 meretrices, entre ellas 18 menores de edad que fueron trasladadas a la comisaría de Huachipa.
“Más de cien mujeres en prendas íntimas, entre ellas veinte menores de edad, fueron descubiertas en estos lugares y llevadas posteriormente a la comisaría de Huachipa”, informó el alcalde de Chosica, Luis Bueno Quino.
“Además del cierre y clausura de estos establecimientos, el personal encargado del operativo destruyó e incineró todo lo hallado en esas habitaciones como colchones, frazadas y sábanas en mal estado. En los próximos días se procederá a tapear estos locales y se colocará bloques de concreto con el fin de detener este ilegal negocio”, detalló Bueno Quino.