La conformación de clanes familiares dedicados al narcotráfico en la zona del VRAE ha hecho que los cárteles colombianos y mexicanos recurran al "canje" de humanos para financiar el tráfico de cocaína. La Policía Antidrogas puso al descubierto una de estas organizaciones, que envió desde Colombia $700 mil y que como "garantía humana" se llevó a un peruano cuyo paradero hasta la fecha es un misterio.
Éste es el caso de Alex Marmanillo Serpa, integrante de una banda de narcos peruanos. De acuerdo con el trato entre traficantes, éste sólo iba a ser liberado cuando sus familiares cumplieran con entregar una tonelada de clorhidrato de cocaína.
Sin embargo, debido a que agentes de la Dirección Antidrogas (Dirandro) frustraron este envío, se presume lo peor. La operación policial que permitió descubrir esta organización fue denominada "Año Nuevo".
En medio de ella se identificó a los financistas, los colombianos Antonio Vallejo Sánchez y Carlos Suárez Restrepo, quienes llegaron al Perú con los $700 mil y contactaron con el clan familiar peruano (ver infografía).
Sin embargo, el seguimiento policial permitió incautar parte del cargamento de cocaína cuando era trasladado a la capital procedente de Huancayo. Es más, se supo que esta organización había sido víctima del robo de 300 kilos de droga y que incluso uno de sus "mochileros" (transportadores de estupefaciente) fue asesinado.
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